Espeluy

Sobre el municipio

Municipio prácticamente llano situado bajo la influencia del Guadalquivir donde la totalidad del territorio es superficie labrada de regadío. Sus habitantes se reparten principalmente entre la propia población, la Estación de Espeluy y el Poblado del I.A.R.A. La actividad económica principal es la agraria, entre olivar y cultivos herbáceos de la vega del río, siendo frecuentes maíz, algodón y forrajeros. El acceso a Espeluy puede hacerse por distintas carreteras: la A-6075, que procede de Villanueva de la Reina y la A-6076.

Actividades

¿Qué visitar?

  • Castillo de Espelúy
  • Hacienda del Pilar
  • Iglesia Inmaculada Concepción
  • Las Aceñas.
  • Paraje Santa Ana
  • Las Cruces de mayo
  • San Gregorio Nacianceno
  • San Miguel

Más información

Conoce más sobre Espeluy, su gastronomía y sus costumbres en la web oficial del municipio.

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Historia del municipio

Hasta hace poco la Estación de Espeluy fue una de las principales estaciones de ferrocarril de la provincia; en la misma está la barriada de Santa Ana, con casitas de ferroviarios con pequeño jardín y disposición alineada paralela a la propia vía. La Ampliación de Espeluy es un pequeño poblado de colonización llevado a cabo en 1965 por el Instituto Andaluz de Reforma Agraria, con un núcleo de casas homogéneas dispuestas y ordenadas entre plazoletas, ocupada con gentes venidas de la Sierra de Segura.

Entre los muchos asentamientos prehistóricos encontrados destaca el de Las Tiesas, poblado del III milenio a. C. con restos de cabañas circulares y de escorias, testimonio de su actividad metalúrgica. Otro yacimiento sobresaliente es el del Cerro de la Plaza de Armas de Sevilleja, que volvió a ser poblado en época íbero-romana, con una estructura amurallada, localizándose también restos de dicha época en el emplazamiento de la actual población.

La primera vez que aparece Espeluy en un documento histórico es en la Crónica General del siglo XIII en la que se dice que fue uno de los castillos atacados por Fernando III, el Santo, en 1224 tras destruir Quesada. Inicialmente quedó como lugar de realengo, pero en 1246 Fernando III cedió 20 yugadas de heredad a la Orden de Calatrava. En 1321 fue entregada en señorío a Díaz Sánchez de Biedma, señor de Estivel y Jabalquinto, período en el que se construyó el nuevo castillo.

Durante el S. XV consolidó su población como testimonia la construcción de una parroquia, mencionada en el Sínodo de 1511. A finales de este siglo Santa Teresa de Jesús fue atendida en el castillo tras accidentarse al pasar el Guadalquivir, hecho que reflejó la Santa en su libro de las Fundaciones.

En el S. XVIII, contaba con un Oratorio dedicado a Santa Catalina Mártir y al patrón San Gregorio Nacianzeno, hecho que refiere Bernardo de Espinalt en su obra el Atlante Español. A mediados del XIX, según Madoz, tenía 722 habitantes, pero seguía siendo prácticamente una aldea. Lo más destacado del S. XIX es el papel que toma como conexión ferroviaria de la capital jiennense con otras líneas del tendido ferroviario de la provincia.

Limita al norte con los términos de Bailén y Villanueva de la Reina, al este con Jabalquinto, al oeste con Villanueva de la Reina de nuevo y al sur con Cazalilla y Mengíbar. Está atravesado por el río Guadalquivir, que recibe los aportes del Guadiel y del Rumblar,con un trazado de sucesivos meandros cuya ribera y bosques de galería proporcionan refugio a muchas especies de aves como el martín pescador o el torcecuello. En ambas márgenes se sitúan pequeños relieves como el Cerro de las Tiesas, de 314 m. de altitud, donde apareció un asentamiento de gran tamaño correspondiente a la Edad del Cobre.

También es notable la información proporcionada por el asentamiento del Cerro de la Plaza de Armas de Sevilleja, donde aparecieron restos de finales del Neolítico que muestran ya un poblado con las casas de forma rectangular construidas en terrazas, y con distintos tipos de enterramientos.

Entre la vegetación de porte arbóreo abundaban la encina o chaparro de los que sólo permanecen individuos aislados en el término de Espeluy. Otras especies vegetales presentes en la zona y propias de los humedales, son: el carrizo, el junco, el manrubio y otras como el hinojo, el pericón, la alcaparrera, el beleño, etc. El territorio de Espeluy está ocupado en su práctica totalidad por tierras agrícolas, dividido entre cultivos herbáceos y olivar. La fauna que puede presentarse en estos hábitats, son sobre todo aves reproductoras como es la paloma torcaz, la tórtola, el alcaudón común, el verderón, el picogordo, el ánade real, la codorniz, el buitrón, etc.

Por tanto, su paisaje es típicamente rural de los campos de Jaén, viéndose inundado de olivos en su mayoría, en alternancia con los cultivos herbáceos de la vega del río, y únicamente perturbada su fisonomía por la infraestructura ferroviaria, ya que no hace mucho era un importante nudo de comunicaciones y de empleo.

Su principal paraje natural es el de Las Aceñas, situado a sólo 2 Km. de la localidad y donde se encuentra una fuente de agua que abastece a la misma, y próxima a éste se puede observar la central eléctrica de San Rafael en el río Guadalquivir. Sobre este río también existe en el municipio una pasarela-acueducto que permite cruzar a pie de una orilla a otra del mismo.

 

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