Jabalquinto

Sobre el municipio

Localidad que presenta el paisaje típico de la campiña olivarera en una situación centrada en el contexto provincial, entre el sector oriental de Sierra Morena y la parte alta de la depresión del Guadalquivir, río que sirve de límite en su término por el sur y el oeste.

Para llegar a esta localidad hemos de seguir dirección Jaén-Granada y tomar un desvío desde la propia Autovía de Andalucía, así como por carreteras comarcales. Se divisa desde los términos con los que limita por estar en una altiplanicie, de ahí su nombre del árabe Geval Quantix (Monte Quinto).

La actividad económica principal es la agricultura basada en el olivar, fundamentalmente, y los cultivos herbáceos industriales, como remolacha y algodón. La cercanía a Linares, Mengíbar y Bailén supone una oportunidad de colocación para su población activa.

Actividades

¿Qué visitar?

  • Iglesia Parroquial de la Encarnación
  • Casa de los Marqueses de Jabalquinto
  • Castillo de las Huelgas
  • Castillo de Estiviel.

Más información

Conoce más sobre Jabalquinto, su gastronomía y sus costumbres en la web oficial del municipio.

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Historia del municipio

En la finca de Estiviel o las Huelgas, visible en el horizonte por los restos de una torre, sitúa la tradición el templo de Jano, límite entre las grandes provincias romanas Bética y Tarraconense en época de Augusto. Existen indicios de haber sido ocupado en la Edad del Cobre o del Bronce. No está confirmado si llegó a ser un oppidum en época ibérica, pero sin duda en esta época fue escenario de la Segunda Guerra Púnica, cuando los ejércitos romano y cartaginés se movían en el eje Cástulo-Iliturgi.

Su fundación como villa se remonta al siglo XIV, vinculada a la creación del señorío de Día Sánchez de Biedma, quien consiguió que en 1347 Baeza le entregara en señorío la antigua y despoblada aldea islámica de Estiviel . Este mismo año tuvo lugar su repoblación a manos de la Casa de los Biedma, hasta que Día Sánchez de Benavides lo dio en testamento a su hijo Manuel de Benavides y Mendoza, quien ya en 1446 actuaba como I Señor de Jabalquinto, posteriormente Marqués de Jabalquinto desde 1617. Esta Casa quedó integrada en la de los Condes de Benavente y posteriormente en el de los Duques de Osuna.

El señorío se consolidó en la segunda mitad del siglo XV por Juan de Benavides. En estas fechas se comenzó la construcción de un palacio, al parecer sobre los restos de una antigua torre o fortaleza, en torno a la que seguramente habría una aldea. Por el contrario, la repoblación de Estiviel no tuvo éxito y fue despoblándose poco a poco hasta quedar despoblada en 1578.

El término de Jabalquinto está configurado por un relieve suave, donde destaca la presencia de una loma que ocupa una posición central, con la cota más alta del municipio con 496 m . y sobre la que se sitúa el núcleo urbano. En la vertiente sur de esta loma existen distintos arroyos que drenan sus aguas a los ríos Guadalimar y Guadalquivir; mientras, el Guadiel es el protagonista de la vertiente norte.

Su principal atractivo natural se encuentra en el entorno de El Veredón– La Barca, históricamente denominado Camino de los Romanos porque por ahí discurría la antigua calzada romana que unía Cástulo e Iliturgi con Hispalis, que se sitúa en la margen derecha del río Guadalquivir con una vegetación típica ribereña de chopos, carrizos, cañaveras y tarays, a los que se unen eucaliptos. Conforme nos alejamos de la ribera del río van apareciendo otras especies frecuentes como el manrubio, la olorosa olivarda y el paloduz. El lugar ha perdido mucho de su encanto anterior por la proximidad de los olivos, pero la bajada hasta el borde del mismo río ofrece un rincón ideal para disfrutar de la naturaleza.

Pocas son las especies animales ligadas al río y a su entorno que resisten aún. Son ya escasas las ranas y todavía puede verse nadando la culebra viperina. Las aves más frecuentes en esta zona son la lavandera blanca, la lavandera cascadeña y el papamoscas gris.

El avance del olivar ha reducido considerablemente la presencia de vegetación autóctona, como muestra el propio entorno de las ruinas del castillo árabe de Estiviel, del que solo resta en pie una gran torre del homenaje, y que se adivina por su altura entre el paisaje típico de olivos de la provincia de Jaén. La fauna predominante en el olivar es el conejo, liebre, el zorzal y el verderón, y en cuanto a los reptiles el lagarto y la culebra.

La situación privilegiada de Jabalquinto permite su visualización desde distintos puntos de la provincia de Jaén, y al contrario. Dispone de un mirador, próximo al Palacio de los Duques de Jabalquinto, actual sede del Ayuntamiento de la localidad, en la calle La Carrera desde donde se divisan unas impresionantes vistas panorámicas sobre los ríos Guadalimar y Guadalquivir, Sierra Morena, la Campiña, las sierras y la ciudad de Jaén, en definitiva, sobre una gran parte de la geografía provincial.

 

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