Sobre el municipio
Localidad del este de la Campiña Norte de Jaén, limitando con la provincia de Córdoba. Su economía se basa en la agricultura, la ganadería y el aprovechamiento forestal y cinegético, que se complementa con una actividad industrial cada vez más importante. En el valle, la presencia de las tierras fértiles, los recursos hídricos permanentes, el ferrocarril Madrid-Sevilla y la Autovía de Andalucía, son factores desencadenantes de un notable desarrollo económico.
Actividades
¿Qué visitar?
- Balneario de Marmolejo
- Castillo de la Aragonesa
- Pantano del Río Yeguas
- Parque Natural Sierra de Andújar
- Puente de San Bartolomé
- Ruta al Monasterio de la Virgen de la Cabeza
- Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro
Más información
Conoce más sobre Marmolejo, su gastronomía y sus costumbres en la web oficial del municipio.
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Historia del municipio
La mitad norte del municipio pertenece a Sierra Morena, mientras la mitad sur concentra áreas cultivadas en las que el olivar es mayoritario, aunque en la vega del Guadalquivir tienen cierta importancia cultivos como maíz, algodón, alfalfa y variados productos hortícolas. La ganadería es importante principalmente por la presencia de una explotación de bovino para leche en semiestabulación.
Los cerca de 200 asentamientos arqueológicos catalogados son testigos de su ocupación en la Prehistoria ; los más antiguos, situados en las terrazas de los ríos, se remontan al Paleolítico. En el III milenio a. C. la vega fue ocupada por núcleos de pequeño tamaño y otros de mayor entidad posiblemente fortificados. En el siglo VII a. C. llegaron tartessos colonizando estas tierras, convirtiéndose en frontera entre los mundos tartésico e ibérico, si bien el origen de la actual Marmolejo se identifica más con la época de los cartagineses, siendo fundada por estos en el año 462 a . de C. con el nombre de Útica, en memoria de otra ciudad existente en África.
En época romana el núcleo original de población se situaba en el pequeño promontorio de Las Torrecillas, citado en Plinio como Uccia o mansión Uciense. Durante el siglo II d. C. proliferan en su territorio pequeñas casas del campesinado, algunas villae, como las del cerro Pimiento de San Julián, La Casilla de los Mártires o Santa Amalia. Los romanos ya conocían muchas de sus fuentes y manantiales ricos en minerales. Durante la dominación islámica debió ser una pequeña aldea o cortijada pues apenas aparece mencionada en las crónicas. Contó con un pequeño castillo donde estaba la ermita de San Lorenzo. El asentamiento medieval más conocido es el castillo de La Aragonesa, de origen islámico.
En la Edad Moderna era una aldea dependiente de Andújar. En 1791, Carlos IV le otorgó el privilegio de Villazgo a Marmolejo. En 1875 se abría en el pueblo la primera fonda destinada a acoger visitantes de los manantiales, y es a partir de esta fecha y primeras décadas del siglo XX cuando se sucede la aparición de fondas y albergues y se levanta el Balneario, especializado en la toma de aguas medicinales para dolencias del aparato digestivo y renal.
Por su especial vinculación a Marmolejo hay que destacar el poblado de colonización de San Julián, el más occidental de los llevados a cabo por el Instituto Nacional de Colonización en la mitad del siglo pasado en la vega jiennense del Guadalquivir. Se ubica en la margen izquierda de este río, junto a la línea de ferrocarril Madrid-Córdoba y la Autovía de Andalucía, organizado en su origen dentro de un polígono irregular de seis lados. Este poblado es sede del patrón de Marmolejo, San Julián, y de la romería que en su honor aglutina a propios y extraños cada año a mediados del mes de agosto.
Aunque buena parte del territorio se dedica a uso agrícola, la singular situación de este municipio, a caballo entre Sierra Morena, que se presenta como una zona de relieve alomado típico, y la vega que el Guadalquivir hacia la campiña, otorga a este municipio una diversidad de ecosistemas.
En el norte del territorio encontramos entornos naturales que por su riqueza natural y paisajística, junto a su alto grado de conservación, se engloban en el Parque Natural Sierra de Andújar, junto a espacios adehesados con un elevado valor natural. En estos últimos parte de la masa arbórea y arbustiva desaparece dejando encinas y alcornoques aislados junto a especies herbáceas para herbívoros.
Entre las formaciones vegetales autóctonas encontramos además del encinar, el peral silvestre, la retama, el mirto, la zarzaparrilla, el quejigo, la coscoja, el lentisco, la jara, el madroño, el durillo, el helecho, y una gran diversidad de plantas aromáticas como son el cantueso, romero, tomillo, mejorana.
Su punto más alto es el Colodro, superficie alomada que domina el interior del término en su mitad serrana, y a su alrededor divergen los arroyos que se dirigen por el noroeste y el este hacia el Jándula, por el sur al Guadalquivir y por el oeste hacia el río Yeguas . Es entorno a estos cursos de agua donde encontramos vegetación de ribera típica como sauces, taray, chopos, adelfas, zarzas, etc.
Entre la fauna de su territorio se encuentran las rapaces como el águila real, el águila culebrera, el milano negro, el cernícalo, etc. Dentro de los mamíferos encontramos el lince ibérico, la nutria, el meloncillo, el zorro, turón, gato montes, y entre los reptiles, anfibios y peces encontramos el lagarto ocelado, lagartija colilarga, la víbora hocicuda, la bogardilla, el barbo gitano, el calandino, la ranita meridional, sapo corredor, tritón ibérico, etc.
Otros de sus emplazamientos naturales más característicos, por encontrarse en el interior del Parque Natural Sierra de Andújar o en sus aledaños son: El Baldío, por un lado, paraje próximo a la localidad ideal para disfrutar contemplando la flora y fauna características de la zona; y, por otro lado, la finca de La Dehesilla, un espacio natural de típico bosque mediterráneo con gran riqueza faunística y situado en alto a la par que bordeado en gran parte por el pantano del Yeguas, por lo que también ofrece unas predilectas vistas del cordobés Parque Natural Cardeña-Montoro.